Reflexiones sobre el futuro de la investigación educativa en Bogotá
Por: Fredy René Aguilar Calderón.
Periodista y editor
comunicaciones@idep.edu.co
A propósito de los 30 años del Instituto para la Investigación Educativa y el Desarrollo Pedagógico (IDEP), Magazín Aula Urbana conversó con Nisme Pineda, subdirectora académica del IDEP, para conocer los avances, desafíos y perspectivas del instituto en el campo de la investigación educativa y pedagógica en Bogotá.
A lo largo de la entrevista, Pineda expone cómo el IDEP, en el marco de la nueva administración, ha acompañado el diseño de un programa de investigación para el desarrollo pedagógico que busca fortalecer la producción investigativa y fomentar la innovación en las escuelas de la ciudad. La iniciativa se ajusta dentro de un proceso de consulta a maestros, directivos, universidades y otros actores determinantes del ecosistema educativo, con el fin de enlazar las necesidades locales con los enfoques de políticas públicas y los énfasis de la administración actual.
Magazín Aula Urbana (MAU): ¿En qué estado se encuentran los temas de investigación educativa y pedagógica en este momento?
Nisme Pineda (NP): En esta nueva administración, el IDEP ha iniciado un proceso de consulta con diversos actores clave, como maestros y maestras, directivos docentes, investigadores del instituto, universidades y otras instancias de la Secretaría de Educación del Distrito. Este proceso busca armonizar las expectativas de la producción investigativa con las políticas actuales y las necesidades del contexto educativo de Bogotá.
A partir de esta consulta, se revisaron los enfoques y resultados previos del IDEP, con el objetivo de estructurar un programa de investigación para el desarrollo pedagógico que se ajuste tanto a los logros alcanzados como a los desafíos emergentes. Este programa tiene la finalidad de fortalecer las investigaciones previas, identificar vacíos y dar respuesta a las nuevas necesidades que surgen de los cambios contextuales en la ciudad, como los retos sociales, culturales y educativos.
Uno de los objetivos principales de este programa es construir un sistema de investigación más sólido que pueda responder con pertinencia a los problemas prioritarios que de educación se traten en la ciudad. Además, pretende involucrar a las localidades de Bogotá para que cada territorio aporte desde sus propias dinámicas y condiciones particulares. En este sentido, buscamos generar un enfoque más centrado en las realidades locales, donde los maestros y maestras, los directivos docentes y las comunidades educativas sean actores esenciales en la generación de conocimiento.
Este programa también tiene como propósito transformar la manera en que se produce, intercambia y aplica el conocimiento pedagógico, estableciendo relaciones más horizontales entre los maestros y maestras, las universidades y los centros de investigación. Es un esfuerzo por posicionar la investigación y la innovación pedagógica como una responsabilidad colectiva, en la que todos los actores del ecosistema educativo de Bogotá participan.
MAU: ¿Cuáles son las estrategias y actores determinantes en este proceso?
NP: El trabajo del IDEP se enmarca dentro del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, promovido por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MinCiencias). En este contexto, el IDEP ha sido reconocido como un centro de investigación, lo que nos permite colaborar más estrechamente con el Ministerio y otras entidades del sector.
Nuestra estrategia se basa en fomentar la investigación pedagógica y educativa desde un enfoque integral, mediante el cual se visibilicen las iniciativas de los maestros y maestras y se les ofrezcan espacios de interlocución con otros actores como las universidades, centros de investigación y observatorios educativos. De esta manera, buscamos que los resultados de la investigación y la innovación pedagógica sean apropiados socialmente y tengan un impacto real en la transformación educativa de la ciudad.
Este proceso también se nutre de la colaboración de los actores del ecosistema educativo, incluidos los centros de investigación, las universidades, los observatorios y los actores internacionales. La idea es construir redes de conocimiento y fortalecer el impacto de las investigaciones en el ámbito educativo, tanto a nivel local como regional.
MAU: ¿Cuáles son los grandes retos que enfrenta el IDEP en esta nueva etapa?
NP: Uno de los retos más grandes es lograr un cambio en la práctica investigativa, de manera que esta deje de ser una actividad individual centrada en los intereses personales de los maestros y maestras, y se convierta en un esfuerzo colectivo dentro de las instituciones educativas. Queremos que la investigación y la innovación sean un asunto compartido por toda la comunidad educativa, y que la transformación se impulse de manera colaborativa con la participación de todos los miembros de la institución.
Este cambio hacia un modelo más colectivo implica también la creación de relaciones horizontales entre todos los actores del ecosistema, donde se puedan co-construir los temas de investigación y de resolución de problemas educativos. Es fundamental que todas las instituciones y actores involucrados compartan un mismo imaginario colectivo y trabajen en conjunto para lograr un impacto real en la transformación educativa de la ciudad.
Otro reto importante es asegurar la disponibilidad de recursos suficientes para sostener investigaciones y transformaciones a largo plazo. Sabemos que los recursos para investigación son limitados, tanto a nivel local como nacional, y por eso necesitamos optimizar su uso y fortalecer las alianzas entre instituciones y actores, para poder abordar los grandes desafíos educativos de la ciudad.
MAU: ¿Cuál es el papel de la comunidad educativa en este proceso?
NP: La comunidad educativa es un actor fundamental en todo este proceso. Los maestros, maestras y directivos son los principales generadores del saber pedagógico, y su experiencia debe estar en el centro de la investigación y la innovación. El IDEP tiene la responsabilidad de crear espacios para que los maestros y maestras puedan compartir sus experiencias, sus inquietudes y sus saberes, y que estos puedan nutrir la producción investigativa.
Por eso, el programa de investigación busca involucrar a los maestros y maestras no como receptores de conocimiento, sino como creadores y difusores del saber pedagógico. Queremos que el conocimiento generado en el aula, en los semilleros de investigación y en las redes de maestros y maestras tenga un impacto real en la transformación de la educación, y que se pueda compartir entre instituciones y comunidades para generar cambios duraderos.
En resumen, el desafío es que la investigación y la innovación pedagógica sean un esfuerzo colectivo, en el cual todos los actores del ecosistema educativo, desde los maestros y maestras, hasta las universidades, pasando por los centros de investigación y las instancias de política pública, trabajen de manera articulada para responder a los desafíos educativos de la ciudad y del país.