'Juntanzas' que transforman vidas en Usme

En el colegio Diego Montaña Cuellar en la localidad Usme, hace 23 años existe el proyecto ‘Vida para los Sentidos’, que se centra en que los sueños de las y los niños y jóvenes se puedan cumplir gracias a una combinación de comunicación, paz, memoria, derechos humanos y territorio.
Al pasar de los años han sido unos 500 estudiantes que se han enamorado de esta iniciativa y voluntariamente han querido tener esta experiencia transformadora. ¿Cómo lo hacen? Usan métodos de investigación para acercarse a las problemáticas que les interesa, varios por ejemplo han profundizado en los dolores que ha traído la violencia en Colombia, a otros les ha preocupado la sostenibilidad ambiental o el consumo de drogas en jóvenes en su territorio.
Luisa López está en 11º, y desde hace 4 años hace parte del proyecto, explica que “el objetivo es que mediante herramientas de comunicación podamos dar a conocer los conflictos que tenemos en el territorio”.
Samuel Jaimes de 9º, lleva 3 años y sobre su experiencia cuenta que “mi mayor transformación ha sido madurar como persona, yo llegué a este proyecto sin saber nada de periodismo, ni de podcast, ni de grabaciones, los profes me han ayudado increíblemente en este crecimiento”.
Samuel y Luisa cuentan que empiezan a hacer un trabajo de investigación y se acercan a cada realidad, luego organizan la información, y al final definen la mejor manera de mostrar las problemáticas.
El momento creativo llega. En equipos de trabajo hacen guiones, esquemas, definen contenidos y herramientas, todas las ideas son bienvenidas para definir la mejor estrategia para comunicar.
Algo mágico ocurre, salen de sus corazones pasiones y compromiso con cada causa.

“De todos los temas que he trabajado el que más me ha gustado es el mal manejo de las basuras en la localidad de Usme, la gente no se da cuenta de lo que pasa con las basuras que dejan en las calles; el producto final de este trabajo fue un podcast, buscamos enseñarle a la gente cómo reciclar, a cómo no botar basuras en las calles y tener conciencia de que el planeta está expuesto a muchos peligros”, explica Samuel.
Uno de los temas que más le interesó a Luisa fue visibilizar al colectivo MAFAPO, que agrupa a las madres de los falsos positivos, “conocí muchas historias que me conmovieron” y con un podcast, un mural y una pintatón de camisetas y botas, lograron sensibilizar a la comunidad y darlas a conocer afuera.
Es un escenario “que en juntanza y enredado con otros y otras, busca que los estudiantes expresen, investiguen y produzcan mensajes a partir de las problemáticas sentidas por ellos, pero también de las reflexiones que hacemos sobre la situación del país, de la paz, entre otras cosas”, explicó la profe Dary Barreto, coordinadora del colegio y una de las lideresas del proyecto.

‘Vida para los Sentidos’ va más allá de la escuela, les abre expectativas de transformación personal y social, los empodera para que se reconozcan importantes, y les ayuda a consolidar su proyecto de vida. Les muestra a las y los estudiantes realidades y los involucra, logrando consolidar en muchos casos una carrera profesional.
“Una de mis mayores transformaciones es perder el miedo a hablar en público y hoy querer estudiar Comunicación Social,” finalizó Luisa.
"Una de mis mayores transformaciones es perder el miedo a hablar en público y hoy querer estudiar Comunicación Social"
Para los 7 profes que lideran la iniciativa en este colegio al sur de la ciudad, trabajar en red es muy clave, abre puertas y la escuela se conecta con los territorios. Esto los llevó a organizarse en la red Fulpaz Funama hace 20 años.
“Hoy tenemos la participación de 30 docentes de distintos colegios y 13 proyectos con iniciativas similares y que suman para la labor pedagógica de todos, en este aspecto, hemos contado con el IDEP, con lo cual hemos podido sistematizar experiencias, aprender a construir artículos científicos, apoyo para la consecución de elementos técnicos, movilizar saberes e incentivar la formación docente”, finalizó la docente.
Por Angélica Molina Reyes
Periodista del IDEP